Para información de nuestros servicios y descuentos
El tratamiento funciona porque, mediante la microespuma conseguimos que el propio organismo absorba las várices. Recuerde que una vena varicosa es una vena que funciona mal. El objetivo es que el propio organismo del paciente deje de utilizar esa variz, de forma que la sangre retorne al corazón por las piernas a través de todas las demás venas sanas.
Para conocer en detalle el problema del paciente, en Costa Rica, realizamos un diagnóstico completo que incluye el uso de ecografía y ultrasonidos para detectar y conocer las várices que van a ser tratadas. Después de una historia flebológica completa, se toman fotos de las piernas antes del tratamiento.
La escleroterapia se realiza con el paciente en camilla, se le realizan unas punciones apenas molestas, para canalizar la microespuma a través de la variz. El paciente sólo nota las punciones iniciales, la microespuma es indolora. Las várices que se van tratando desaparecen de la vista en un primer momento, para en un futuro desaparecer totalmente reabsorbidas por el propio organismo.
Una vez terminado, el paciente reposa unos minutos y sale andando por su propio pie, con unas medias de compresión, a seguir con sus tareas del día.
Unas semanas después, los pacientes pasan una minuciosa revisión, en la que se tratan de nuevo las várices que pudieran haber quedado, y reciben el alta cuando todas las várices tratadas han desaparecido.