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La toxina botulínica es una neurotoxina producida la bacteria Clostridium botullinum.
Toxina botulínica actúa produciendo parálisis muscular, situación que ha sido aprovechada por la ciencia médica para tratar enfermedades de hiperactividad muscular, desde el siglo pasado sus aplicaciones han sido extensas en la ortopedia, la oftalmología para ciertos tipos de estrabismo, en la dermatología se empezó a utilizar por los años 60 y 70 para tratar las arrugas y producidas por los movimientos musculares de la frente por ejemplo.
La Toxina botulínica se dio a conocer en sus inicios comercialmente bajo el nombre de Botox, posteriormente se han desarrollado toxinas de diferentes casas farmacéuticas, pero en general el tipo de toxina botulínica es siempre el mismo la toxina tipo A, desde el punto de vista clínico es la que usamos para tratar esas molestas arrugas frontales y líneas de expresión perioculares (las tan conocidas "patas de gallo").
Otra patalogía en la cual en nosotros en Clínica Torre Mercedes empleamos este producto es para la reducción de la sudoración excesiva en axilas, palmas y plantas, con resultados excelentes.
La toxina tipo A es una proteína que actúa como relajante muscular, atenuando las arrugas de expresión, pero también relajando el músculo excretor de las glándulas sudoríparas, controlando el exceso de sudoración.
Regularmente, los efectos de la toxina botulínica pueden permanecer de 4 a 6 meses, en casos excepcionales hasta 8.
Previa asepsia (limpieza y desinfección) del área a ser tratada, se procede a un marcaje sobre los músculos a ser inyectados con la toxina, el procedimiento se lleva a cabo de forma rápida y precisa, por medio de punción con aguja fina y corta calibre 30, lo que hace que sea un tratamiento altamente tolerable.
En realidad son productos complementarios, pues la toxina la aplicamos en aquellas arrugas dinámicas que aparecen por movimiento, mientras que el ácido hialurónico se utiliza para arrugas profundas permanentes y líneas de expresión como los surcos nasogenianos.
Posterior a que le apliquemos la toxina, es recomendable no estarse tocando ni masajeando la zona tratada, pues esto, puede llevar a una migración a zonas alejadas del área de aplicación.
No recomendamos bebidas calientes en las primeras horas posteriores a la aplicación, al igual, desaconsejamos el tomar bebidas alcohólicas en las horas siguientes.
El inyectarse Botox está contraindicado en mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o pacientes portadores de enfermedades como la Miastemia gravis.
Debe informar al médico antes de aplicarle toxina en caso de que presente alguna de las condiciones anteriores, al igual si ha estado tomando antibióticos, o si tiene problemas neurológicos o musculares.